-La caja fuerte tiene un retardo de 30 minutos. No tenemos dinero en ventanilla -le dije-. Después apoyo su mano sobre el cristal y se marchó.
En la comisaría, Frank no podía creerse lo que estaba oyendo.
-Pero eso es imposible -le respondió.
El Dallas Times públicó junto a esta foto una carta que decían envíada por Clyde Barrows:
"He vuelto. Y sólo puedo sentir vergüenza por ver ladrones que asaltan bancos con la cara tapada y siguiendo planes que idearon durante meses. Hoy he querido atracar un banco y me he ido con las manos vacías. El banquero me habló con total tranquilidad, sin ningún atisbo de miedo en sus ojos. Salí del banco, me alejé caminando y nadie me disparó. En los viejos tiempos con sólo decir mi nombre, nadie se atrevía a moverse. Por eso, quiero anunciar que, en breve, daré un golpe. Pretendo reunir otra banda y pasar el resto de mi vida huyendo, aunque ahora me falten 2 dedos en cada pie.
1 comentario:
Me gusta tu blog, Roberto, es súper interesante. No sé de dónde sacáis tanta imaginación para hablar de estas cosas, yo no sabría! Si es que estos de filología y comunicación son la bomba! Jajaja.
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